LA AMABILIDAD
Para este ensayo quiero tomar como referencia a Rebeca, la esposa de Isaac hijo de Abraham, personajes mencionados en la biblia.
Nos cuenta el relato que un día Abraham decide buscarle esposa a su hijo Isaac y para esta misión escoge a Eliezer su sirviente de confianza y le ordena que vaya a la tierra de donde era Abraham y de allí tome esposa para su hijo, pero que no busque entre los pueblos de la tierra de Canaán en donde él se encontraba establecido ya por algunos años. Las razones por lo que Abraham no quería que su hijo se casara con una mujer proveniente de cualquier pueblo ubicado en la tierra de Canaán, fue porque los habitantes de aquellas ciudades, eran personas que no tenían buenas costumbres, actitudes y sus acciones estaban siendo repudiadas por Dios.
Eliezer emprende el viaje y va en busca de quien sería la esposa de su amo Isaac. Luego del largo y cansado paseo, Eliezer decide hacer una pausa y rezarle a Dios, pidiéndole que le ayude en su búsqueda y no permita que su excursión sea en vano a lo que le pide una señal como afirmación de que su viaje fue un éxito y que había encontrado a la persona ideal para Isaac.
13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. 14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea esta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor. (Génesis.24:13)
La señal estaba relacionada a las buenas virtudes y cualidades de la persona. Eliezer no se enfocó en su aspecto físico a pesar que Rebeca fue una chica muy bella y pura, el interés de Eliezer que sin duda también eran los interés de Isaac en el momento de escoger una esposa, estaba en los buenos sentimientos de Rebeca.
La actitud que lo conmovió a Eliezer y le hizo ver que había encontrado a la persona indicada, fue la amabilidad con que ella atendió a Eliezer y sus camellos. En Rebeca había el interés de ayudar a los demás y brindarles una excelente atención, esta era una virtud que formaba parte de la educación y formación que Isaac había recibido de su padre Abraham.
La amabilidad es la cualidad de una persona de ser considerada, respetuosa y atenta en su trato con los demás, mostrando cortesía, empatía y disposición para ayudar o brindar apoyo de manera desinteresada.
La amabilidad es un puente que conecta corazones, una forma silenciosa pero poderosa de hacer el mundo un lugar más cálido. Es mucho más que simples gestos; es una actitud que refleja respeto, empatía y generosidad hacia los demás. Ser amable no solo transforma a quien recibe el acto, sino también a quien lo realiza, pues genera una sensación de plenitud al saber que se ha contribuido al bienestar de otro. En un mundo acelerado, la amabilidad es un recordatorio de que pequeñas acciones pueden tener un impacto profundo y duradero en la vida de quienes nos rodean.
Una persona amables es alguien muy querida y apreciada en todo lugar donde se encuentre, es una persona digna de respeto y confianza. La amabilidad es una virtud muy escasa en las personas, vivimos en un mundo donde creemos que nos merecemos todo lo que deseamos y que los demás están en la obligación de dárnoslo.
En conclusión, la historia de Rebeca e Isaac nos enseña que las virtudes como la amabilidad, la empatía y la disposición para servir a los demás son valores esenciales que trascienden el tiempo. La amabilidad de Rebeca no solo la convirtió en la elección ideal para Isaac, sino que también demostró cómo los pequeños actos de bondad pueden cambiar la vida de quienes los reciben y de quienes los realizan. En un mundo donde a menudo predomina el egoísmo y la indiferencia, la amabilidad emerge como una virtud poderosa, capaz de conectar corazones y transformar relaciones. Cultivarla no solo nos hace mejores personas, sino que también nos permite contribuir a un entorno más armonioso y lleno de respeto.
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